Si quieres logar algo, tienes un objetivo. Como lo vas a conseguir, depende de tu estrategia

lee el post «¿Qué es un objetivo? by Concepto Definición.

 

 

 

Por si no tienes mucho tiempo para leer todo el post, para diferenciar entre estrategia y objetivos has de hacerte dos preguntas:

  1. ¿Qué es lo que quieres lograr o evitar? Las respuestas a esta pregunta serán los objetivos.
  2. ¿Cómo puedes lograr conseguir esos objetivos? La respuesta a esta pregunta será la estrategia.

Por si tienes un poco más de tiempo, vamos a repasar lo que es la estrategia: «la estrategia indica el camino que se va a seguir para alcanzar un objetivo mediante la realización de un conjunto de acciones. Para conseguir el objetivo es necesario usar los recursos y las capacidades, adaptándonos al entorno y teniendo siempre en cuenta la misión de la empresa».

Los objetivos estratégicos

los objetivos estratégicos hacen referencia a los propósitos generales que se plantea una organización empresarial. El cumplimiento de los objetivos estará en función de estrategias, actividades, indicadores, metas y responsables, los cuales deberán estar perfectamente alineadas para tener la mayor eficiencia y eficacia.

Características de los objetivos estratégicos

  1. Claridad: un objetivo ha de estar claramente definido para no implicar ninguna duda en aquellos que son responsables de participar en su logro.
  2. Flexibilidad: los objetivos deben ser flexibles para aprovechar las condiciones del entorno.
  3. Medible: los objetivos deben ser medibles en un horizonte de tiempo para poder determinar con precisión y objetividad su cumplimiento.
  4. Realista: los objetivos deben poder lograrse.
  5. Coherente: Los objetivos por áreas funcionales deben ser coherentes entre sí, es decir no deben contradecirse.
  6. Motivador: los objetivos deben ser percibidos como un reto para las personas responsables de su cumplimiento.

Tipos de objetivos estratégicos | la técnica SMART 

SMART es un acrónimo inglés que establece que los objetivos deben ser:

  • Specific: específicos. Para lograr que los objetivos sean específicos debemos responder a las siguientes preguntas:
    • ¿Qué queremos lograr exactamente? y ¿Por qué?
    • ¿Quiénes están involucrados?
    • ¿En qué espacio vamos a trabajar para lograr lo que deseamos?
    • ¿En qué plazo de tiempo lo queremos y debemos alcanzar?
    • ¿Con qué fortalezas y debilidades contamos?
    • ¿Con qué amenazas y oportunidades podemos toparnos a nivel externo?
    • ¿Qué beneficios nos reportará lograrlo?
  • Measurable: medibles. Si nos dedicamos a las ventas, no podemos fijarnos como objetivo aumentar las ventas, sino que deberemos fijarnos el porcentaje concreto que queremos aumentar. Si nuestro objetivo es aumentar las ventas un 10% durante los
    próximos 6 meses, nos será más fácil medir el logro de este objetivo que si nos fijamos sencillamente aumentar las ventas.
  • Attainable: alcanzables. Si se fijan unas metas que es posible alcanzar, los trabajadores se sentirán motivados al ver que, poco a poco, se va alcanzando el objetivo propuesto.
  • Realistic: realistas. Deberán estar en sintonía con los valores de la empresa y con su visión. Además de ello, se deberá poder lograr con la utilización de las herramientas de las que ya dispone de la empresa.
  • Timely: estar comprendidos en un tiempo determinado. Con relación a tiempo, podemos distinguir entre tres tipos de objetivo:
    • Objetivos a largo plazo: Son los llamados objetivos estratégicos de una empresa. Se establecen en un periodo máximo 5 años y mínimo de 3 años.
    • Objetivos a medio plazo: Son los objetivos tácticos y se basan en función al objetivo general de la empresa. También llamados objetivos departamentales. Se suelen comprender entre 1 y 3 años.
    • Objetivos a corto plazo: Son los objetivos individuales u operacionales de la empresa. Son los objetivos a realizar en un periodo menor a un año. Para que estos objetivos puedan contribuir al logro de los objetivos a medio y largo plazo, es necesario establecer un plan para cumplir con ellos y combinarlos dentro de un plan maestro que deberá ser supervisado en términos de lógica, consistencia y practicidad.

Está claro que todo esto no se conseguirá si se olvida la importancia, dentro de cualquier organización, de los recursos humanos, no como «concepto» sino como un bien que tiene la empresa, en forma de personas de carne y hueso, con sus virtudes y «características» (que decía uno de mis jefes) y que han de estar motivados e implicados con la empresa. Por ello cobra vital importancia los objetivos estratégicos de recursos humanos, basados en temas de eficiencia económica, social e integración. Estos objetivos pretenden ofrecer un sistema de referencia para orientar las distintas acciones y funciones que se llevan a cabo en la gestión del personal de una empresa.

Un ejemplo: la gestión de personal de Google. Si nunca has visto cómo se organizan para conseguir los objetivos propuestos, hazte unas palomitas y clica en la imagen. Es superlativo!

Los indicadores estratégicos

Para poder establecer unos objetivos estratégicos coherentes con la misión de la empresa resultan imprescindibles el establecimiento de toda una serie de indicadores que nos ayuden a conocer y medir la realidad.

Los indicadores estratégicos son una selección de los indicadores de programa que proporcionan información cuantificada de la situación socio económica sobre la que se va actuar con valores de referencia y fuentes oficiales y reflejan el valor objetivo que se pretende alcanzar en el programa.

En definitiva: la función de los indicadores estratégicos es permitir analizar el grado de consecución de los objetivos de la estrategia de cada programa operativo en los diferentes ámbitos específicos.

Tipos de indicadores

Existen dos tipos de indicadores:

  1. Indicadores de proceso. Son acciones específicas que la empresa debe acometer para conseguir sus metas. Permiten:
    • Conocer las causas de las desviaciones, si las hay.
    • Focalizar las medidas correctivas.
  2. Indicadores de resultado. Expresión exacta de un objetivo a alcanzar. Para ello necesitamos:
    • Herramientas de control (o pilotaje).
    • Herramientas de aprendizaje.
    • Herramientas de comunicación.

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